Un ejemplo práctico de la
influencia que ejercen los medios de comunicación sobre la situación monetaria
de los países lo encontramos en lo que ha ocurrido en Venezuela entre los años
2014 y 2015, tiempo en el que un medio de comunicación digital, una página web
escrita desde fuera de Venezuela ha determinado el valor de la moneda nacional
del país en relación al dólar, en el mercado no oficial de divisas.
El hecho más notorio se produjo
la semana que comenzó el 25 de mayo 2015, cuando la paridad establecida por la
página web duplicó el valor oficial máximo establecido por las autoridades
monetarias venezolanas, que ubicaban ese valor en alrededor de los 200
bolívares por dólar. Pero esa misma semana, la pagina web mencionada, colocó el
valor del bolívar en el mercado paralelo en aproximadamente 420 bolívares por
dólar, más del doble. Los autores de la página han explicado que hacen sus
cálculos en base al promedio resultante de la suma de dos valores: a) el valor
implícito de la moneda (M1/Reservas Internacionales) y la cotización del
bolívar respecto al dólar en la ciudad de Cúcuta, en la frontera entre
Venezuela y Colombia. Pero el promedio resultante de ambas cifras nunca llega a
justificar la cifra asignada por la página web al valor de la moneda venezolana
respecto al dólar. A manera de simple ejemplo podemos decir que la semana que
se inició el 18 de mayo 2015, el valor implícito del bolívar respecto al dólar
era de 128 bolívares. Además, sobre el valor de las transacciones de cambio
bolívar/dólar en la frontera colombo-venezolana no quedan registros oficiales
que permitan establecer con certeza la realidad cambiaria. De manera, pues, que
las cifras publicadas por la página web señalada constituyen una especulación
doble: a) especulación al establecer una cifra sin base real en lo económico y
b) especulación en el sentido agiotista.
¿Pero cómo es posible que esto
ocurra?
Bueno, todo fenómeno social tiene
una explicación. En este caso, la especulación se produce porque en Venezuela existe
un control de cambio desde el año 2006 que dificulta las transacciones en la
economía y crea una situación en la que la demanda de divisas supera
ampliamente la oferta al precio oficial; existen, además, tres tasas de cambio,
lo que agudiza el problema.
¿Por qué los actores económicos
le asignan credibilidad a un medio?
Desde que los medios de
comunicación aparecieron en la escena social, la mayoría de las personas les ha
asignado una gran credibilidad. La palabra divulgada por los medios, primero la
prensa y después la radio y televisión ha gozado siempre de gran prestigio y
muy pocos ponen en duda su veracidad. En el mundo cibernético del siglo XXI, la
tradición de credibilidad de los medios se ha ampliado a las nuevas formas de
comunicación: Internet y los medios digitales; por eso las informaciones divulgadas por
portales como la página web que hemos mencionado en este artículo han logrado
captar la atención y la credibilidad de parte importante del público.
Pero en el caso de Venezuela, el
daño causado a la economía por la información manipulada, sin objetividad
económica es de tal magnitud que el propio Banco Central de Venezuela y la
asociación de bancos privados de ese país en la semana del 25 de mayo 2015
tuvieron que expresar su alerta a los actores económicos para que evitaran
creer en las cifras sin sustento publicadas por el medio digital en referencia,
confirmando que la únicas cifras oficiales que deberían ser acatadas por los
actores económicos para su propio beneficio son las divulgadas por la autoridad
monetaria.
En el siguiente enlace puede
observarse la declaración oficial de la Asociación Bancaria de Venezuela:
Lo ocurrido en Venezuela respecto
a la información sobre la realidad monetaria es un hecho comunicacional
extraordinario que confirma el gran poder de los medios de comunicación y su
influencia en la política, la economía y el cambio social, como lo explica
ampliamente el libro intitulado Sobrepoder:
Sobrepoder, Amazon, edición
impresa, paperback