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domingo, 27 de julio de 2014

Una idea diferente para el cálculo del tipo de cambio implícito de las monedas de los países respecto al dólar

¿Cuál es el nivel mínimo de reservas internacionales que debe sustentar la moneda de las naciones?
Índice
  1. ¿Por qué escribí este trabajo?
  2. ¿Qué es el tipo de cambio implícito?
  3. Una fórmula distinta
  4. La misma probabilidad matemática aplicada a la relación depósitos/encaje legal se puede aplicar a la relación liquidez monetaria/reservas internacionales
  5. ¿Cuál es el porcentaje de liquidez monetaria que debe estar garantizado por reservas internacionales?
  6. Las catástrofes financieras
  7. Conclusión
1.    ¿Por qué escribí este trabajo?
Escribí este trabajo porque he observado cómo en algunos países, cómo Venezuela, se ha aplicado el concepto de tipo de cambio implícito de la moneda, el cual ha sido utilizado como argumento para justificar una inmensa devaluación de la moneda de ese país.
2.    ¿Qué es el tipo de cambio implícito?
Los economistas emplean el concepto de tipo de cambio implícito para determinar la relación de cambio entre las monedas nacionales de los países y el dólar. El tipo de cambio implícito de la moneda se obtiene de dividir la liquidez monetaria M2 entre las reservas internacionales.
Lo ideal, según los economistas, es que el tipo de cambio implícito coincida con el tipo de cambio real u oficial, de manera que se pueda garantizar la conversión de la liquidez monetaria a dólares cuando lo exijan las circunstancias; en otras palabras, que toda la liquidez monetaria esté respaldada por su equivalente en dólares a la tasa de cambio oficial de cada país.
3.    Una fórmula distinta
Pero yo pienso de manera diferente. Creo que no es necesario que toda la liquidez monetaria de los países está respaldada en reservas internacionales, sino sólo una parte de la liquidez; explicaré por qué:
a)    Pienso que el sistema de funcionamiento de la banca y seguros se puede aplicar, por analogía, al sistema de administración de divisas de los países.
b)   La banca y los seguros basan su funcionamiento en un principio de probabilidad matemática; ese principio supone que todos los clientes de los bancos no retiran todo su dinero el mismo día ni todos los asegurados sufren enfermedades o siniestros el mismo día. Hay un índice regular de retiro de fondos de los bancos y un índice regular de enfermedades o siniestros de los asegurados, índices que normalmente representan una constante histórica. Ese índice regular de retiros y siniestros sólo se altera en condiciones extraordinarias como la quiebra de los bancos o en caso de desastres naturales.
c)    Bueno, algo similar ocurre en la administración de divisas de los países, ya que hay un índice regular de operaciones en moneda extranjera, índice que normalmente representa una constante histórica. De este hecho podemos inferir que no es necesario que toda la liquidez monetaria de un país sea garantizada por divisas, porque se supone que todos los ciudadanos no acudirán el mismo día a cambiar su moneda nacional por divisas o a realizar operaciones de importación de bienes que implican una salida de divisas.
4.    La misma probabilidad matemática aplicada a la relación depósitos/encaje legal se puede aplicar a la relación liquidez monetaria/reservas internacionales
La aplicación de la fórmula liquidez entre reservas internacionales para determinar el tipo de cambio implícito de las monedas respecto al dólar niega el principio de probabilidad matemática en el que se sustenta el funcionamiento de la banca y los seguros explicado anteriormente, porque significa respaldar el 100% de la liquidez monetaria con reservas internacionales, lo cual no ocurre con los depósitos de los ahorristas en la banca. Los gobiernos no consideran necesario exigir a los bancos mantener un respaldo (encaje legal o coeficiente legal de reservas) 1 a 1 por los depósitos que reciben, sino un porcentaje que varía de país a país, dependiendo de la situación del sistema financiero en su conjunto. Por ejemplo, en Estados Unidos el encaje legal para depósitos sobre 89 millones de dólares es de 10% (enero 2014), en Europa el Banco Central Europeo fijó un encaje de 9,948 % para determinado tipo de depósitos (abril 2014) y en países en desarrollo como Venezuela el encaje legal es de 21,5% (julio 2014). (1)
Pienso que el mismo principio de probabilidad matemática aplicado a la relación entre depósitos y encaje legal de la banca se puede aplicar a la relación entre liquidez monetaria y el nivel de reservas internacionales para sustentar el valor de las monedas y su tasa de cambio.  
5.    ¿Cuál es el porcentaje de liquidez monetaria que debe estar garantizado por reservas internacionales?
La porción de liquidez monetaria que debe estar garantizada por reservas internacionales debe estar determinada por la evolución histórica de las operaciones en divisas de cada país. Por ejemplo, si la liquidez monetaria en su conjunto representa el equivalente de 100 mil millones de dólares y las operaciones históricas en divisas representan sólo el equivalente de 50 mil millones de dólares, es esta última cantidad de la liquidez monetaria la que debe estar respaldada por reservas internacionales y no el total de la liquidez. La aplicación de esta idea, facilitaría las actividades económicas de los países porque cambia el concepto tradicional del tipo de cambio implícito, al reducir la cantidad de liquidez monetaria que debe contar con respaldo en divisas.
6.    Las catástrofes financieras
Los bancos quiebran, pero no es lo usual, de la misma manera que no son frecuentes los accidentes de aviación, porque el transporte aéreo es relativamente seguro.
El principio de probabilidad matemática en que se basa el funcionamiento de la banca y los seguros usualmente se cumple pero, cuando los bancos quiebran, los gobiernos generalmente toman el control y responden ante los ahorristas. Para ello, en la mayoría de los países existen instituciones públicas cuyo objetivo fundamental es garantizar los depósitos.
7. Conclusión
Los países pueden sustentar sus monedas nacionales respecto a la moneda patrón, el dólar, aplicando el mismo principio que se usa en materia de encaje legal a los depósitos de la banca, ya que no es necesario un respaldo 1 a 1 entre liquidez monetaria y encaje legal. Bueno, el mismo principio debe ser aplicado a la relación entre la liquidez monetaria y las reservas internacionales de los países. En consecuencia, la fórmula liquidez monetaria M2 entre reservas internacionales no debe ser el criterio más apropiado para determinar el tipo de cambio implícito de las monedas respecto al dólar.
Debemos decir, en conclusión, que sólo un porcentaje de la liquidez monetaria de las naciones, el porcentaje correspondiente al comportamiento histórico de sus operaciones en divisas, es el que debe estar respaldado por reservas internacionales. De ello podemos inferir que esa cantidad constituye el nivel mínimo necesario de reservas internacionales para respaldar la moneda nacional de los países. Como es obvio suponer, las naciones pueden tener reservas superiores y, a mayores reservas, mayor solidez de la economía.
Una excepción a todos estos supuestos la constituye los países que utilizan el dólar como su moneda de curso legal, como Ecuador, o aquellos países que mantienen su moneda nacional en relación a la par, 1 a 1 respecto al dólar de los Estados Unidos de América. La otra excepción son los países que mantienen tipos de cambio superiores al dólar de los Estados Unidos de América, como el Reino Unido y la Unión Europea.
(1) Fuentes:
Federal Reserve Bulletin 2014, Volume 100
European Central Bank
Banco Central de Venezuela

domingo, 12 de enero de 2014

Crear una nueva moneda, el bolívar oro y permitir la libre circulación del dólar como moneda alterna es la solución para Venezuela

Mientras exista la restricción para obtener dólares, la situación de escasez de bienes, la inflación y la especulación seguirán presentes.
La solución es crear una nueva moneda, a la par del dólar, 1 a 1, una nueva moneda que he llamado el bolívar oro, respaldada por las reservas de petróleo y oro de Venezuela, para lo cual sería necesario emitir bonos en dólares respaldados por una fracción de esas reservas.
La otra medida es permitir la libre circulación del dólar como moneda alterna, de manera que usted podría pagar indistintamente en bolívares oro o en dólares, porque el bolívar oro equivaldría a un dólar.
1. ¿Por qué se debe crear una nueva moneda?
Básicamente por dos razones:
a)    Porque la devaluación acumulada del bolívar entre 1983 y este año 2014 es algo insólito, más de un millón y medio por ciento y una moneda con ese nivel de devaluación no es recuperable. Una manzana cuesta hoy 50.000 bolívares de los viejos, que era entonces, (década de los setenta y ochenta)  el precio de un apartamento pequeño o una pequeña casa. Eso muestra a dónde ha llegado la devaluación y la inflación.
b)    Y porque es necesario conservar la soberanía monetaria, ya que si se dolariza formalmente, es decir, si se adopta el dólar como única moneda de curso legal, el país perdería su capacidad de maniobra en esta materia y quedaría totalmente en manos del Tesoro de Estados Unidos. En cambio, si se crea una nueva moneda, el bolívar oro y a la vez se autoriza la libre circulación del dólar, estaríamos en presencia de una dolarización informal, que  permite la solución del problema monetario y cambiario sin sacrificar la autonomía monetaria del país.
2.   ¿Cómo quedarían las reservas internacionales si se crea el bolívar oro a la par del dólar?
La clave del tema es la tasa de cambio a la que se convertiría la masa monetaria actualmente existente. En el año 2000, el presidente Jamil Mawad, de Ecuador, en una situación parecida, convirtió la masa monetaria de ese país a la tasa vigente del mercado entonces que era 25.000 sucres por dólar y dolarizó formalmente la economía ecuatoriana.
En Venezuela habría que tomar una decision para determinar la tasa a la que se cambiaría la masa monetaria actualmente existente en el país para convertirla a en bolívares oro, es decir, para convertirla en dólares, porque cada bolívar oro equivaldría a un dólar.
Las reservas internacionales de Venezuela no tendrían por qué disminuir en un escenario de creación de la nueva moneda, el bolívar oro, porque Venezuela tiene ingresos permanentes de divisas y con ese ingreso debería sufragar sus gastos sin disminuir sus reservas. Si usted tiene un sueldo que recibe regularmente usted no tiene por qué gastar el dinero que tiene en su cuenta de ahorro; bueno, lo mismo es aplicable a los países. El Estado, a través del Banco Central, garantizaría un mínimo de dólares para el funcionamiento de la economía y sus actividades básicas, como la adquisición de alimentos, medicinas e insumos para la agricultura y la industria y el resto de las divisas debe provenir de las captaciones que haga la banca pública y privada y de la inversión de los particulares.
Además, si se crease la nueva moneda, el bolívar oro y se permitiese la libre circulación del dólar como moneda alterna, el país recibiría un importante flujo de inversiones de particulares y de empresas venezolanas que tienen inversiones en el exterior así como de inversiones extranjeras, tal como ocurre en otras naciones donde se garantiza el libre cambio de divisas.  Por ejemplo, ayer, leí un artículo de la señora Beatriz de Majo, intitulado “Llueven capitales foráneos” en el que informaba que Colombia fue seleccionada como segundo destino de inversion del futuro en el mundo, hecho que muestra que es posible para los países de América Latina atraer importantes inversiones internacionales.
Venezuela también podría ser centro de atracción para la inversion extranjera si se crearan las condiciones económicas e institucionales apropiadas.
3. ¿Cómo quedarían los salarios, los precios y las tasas de interés?
Al crearse la nueva moneda a la par del dólar y al permitirse la libre circulación del dólar como moneda alterna, los salarios, los precios y las tasas de interés deberían ubicarse en el mismo nivel que tienen dichos factores a nivel internacional. Eso es lo que ha ocurrido en las naciones que han dolarizado sus economías, como Ecuador y otras naciones de América Latina en las que el dólar es el marcador de precios de sus economías. Bueno, lo mismo debería ocurrir en Venezuela, pero como este es un país completamente atípico, sería necesario que el Estado estableciera los mecanismos correspondientes para evitar la usura y la especulación.
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