- El objetivo principal de una empresa
privada es el lucro, sintetizado en dos reglas: la primera es ganar dinero
y la segunda es no olvidar la primera, aunque en los últimos años las
grandes empresas privadas han desarrollado el concepto de la
responsabilidad social del empresariado con el que realizan actividades no
lucrativas.
- El objetivo del Estado y del
gobierno es diferente al de la empresa privada: no es el lucro sino
garantizar el orden social y el desarrollo económico aunque para alcanzar
esos propósitos pueda realizar en algunos casos actividades empresariales
de lucro; es lo que se conoce como la actividad empresarial del Estado.
- Empresa privada y Estado son
instituciones de naturaleza diferente y objetivos diferentes aunque ambas
desde sus diferentes campos de acción contribuyen al bien social. Por la
razón antes expuesta el gerente de una empresa privada maneja criterios,
prioridades y acciones diferentes a las del funcionario del Estado.
- El gerente de una empresa
privada exitosa podría también conducir exitosamente al Estado pero no
intrínsecamente por su condición de gerente de empresa privada sino por la
visión de conjunto y visión de estadista que pueda tener.
- En América en los últimos años
hay tres casos emblemáticos de gerentes de empresas privadas que han
llegado a ser presidentes de sus países: Donald Trump actual Presidente de
Estados Unidos, Ricardo Martinelli (2009-2014) en Panamá y Vicente Fox (2000-2006)
en México.
Trump creó un emporio inmobiliario,
Martinelli una gran red de supermercados y Fox también negocios de alimentos.
Ellos fueron los constructores de sus imperios económicos cosa totalmente
distinta a ser herederos de imperios creados por antepasados. No es lo mismo
ser el fundador de un imperio económico a ser su heredero. El esfuerzo de
levantar un imperio es totalmente diferente al esfuerzo por conservarlo que
también requiere gran capacidad porque son muchos los sucesores que han perdido
los imperios heredados. Un heredero capacitado que conserva el imperio heredado
es digno también del mayor reconocimiento.
- Conclusión
El gerente exitoso de una empresa privada
exitosa podría serlo también en la dirección del Estado pero no por su
condición intrínseca de gerente de empresa privada sino sólo si tiene la
formación necesaria como hombre de Estado. En cualquier escenario, lo más importante es
el proyecto político a desarrollar que debe ser un proyecto concreto, claro,
que no deje dudas para que los electores y el país en su conjunto sepan a qué
atenerse. Pero, en cualquier caso, crear expectativas partiendo de premisas
falsas como atribuir el éxito de una futura gestión de gobierno al éxito
obtenido en el pasado en la vida política, militar o la empresa privada es un
error y en el caso de Venezuela ese ha sido un error repetido; ojalá no vuelva
a suceder.
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