lunes, 22 de enero de 2018

¿Por qué a sabiendas de que no van a ganar insisten los candidatos en postularse? 3 Preguntas y respuestas sobre la situación electoral de Venezuela 2018

Premisa
En una situación tan grave como la de Venezuela, lo importante es plantear soluciones concretas y no sólo diagnósticos y repetir lo que todo el mundo sabe y padece todos los días.
Pero en Venezuela ninguno de los candidatos presidenciales (ni los que se han manifestado ni los que aún no lo han hecho) han expresado claramente ahora ni a través del tiempo cómo resolverían los grandes problemas nacionales; sólo hacen diagnósticos de lo que pasa en el país, repiten las mismas ideas y políticas del pasado y agregan que quieren ser presidentes; en esas circunstancias la gran pregunta lógica que surge entonces es la siguiente:
Primera pregunta
¿De qué le serviría a Venezuela elegir a un presidente que no presenta un proyecto concreto de soluciones y que, en consecuencia, no sabe o no puede resolver los problemas del país? ¿En qué se diferencian de los que pretenden sustituir?
Respuesta:
Lo único que justifica una candidatura presidencial es la capacidad de quien se postula para solucionar los grandes conflictos políticos, económicos y sociales; una aspiración que no esté acompañada de un proyecto político concreto, claro y efectivo para dar respuesta a esos problemas es simplemente sólo una ambición mezquina para satisfacer el ego del aspirante.
Está ampliamente demostrado que las políticas del pasado y las actuales han sido un fracaso; repetirlas sería continuar el fracaso, una estafa más a la credibilidad del país. Se trata, pues, de presentar soluciones concretas diferentes y apropiadas a los graves problemas de Venezuela; quien no lo haga no está a la altura de las exigencias del país.
Segunda pregunta
¿Existen en Venezuela condiciones para la realización de un proceso electoral justo?
Respuesta:
La explicación sobre el tema la dio claramente el representante de Smarmatic a raíz de las elecciones de la Constituyente:
Tercera pregunta:
¿Desconocen los que se postulan como candidatos presidenciales la situación electoral del país?
Respuesta:
Si la desconocen no merecen ser candidatos y si la conocen e insisten en ser candidatos a sabiendas de que no ganarán habría que preguntarse válidamente ¿por qué inisten?

Saque usted sus propias conclusiones

domingo, 21 de enero de 2018

7 Medidas de política económica para resolver la crisis de Venezuela

1. Ayuda internacional en comida y medicinas 2. Nueva moneda a la par del dólar 3. Tasa de transición de la vieja moneda a la nueva moneda Bs 10000/$ 4. Circulación libre del dólar y demás divisas, es decir, eliminación del control de cambio 5. Quitar 4 ceros a la moneda: lo que vale 100000 pasa a 10 bolívares temporalmente hasta que entre en circulación la nueva moneda a la par del dólar cuando todos los precios y salarios se igualarán a la escala internacional, incluyendo el precio de la gasolina y otros derivados del petróleo y las tasas de interés 6. Escala internacional de precios y salarios 7. Reactivación de la producción nacional: recuperación de la producción petrolera y petroquímica, agricultura y agroindustria, industrias básicas de Guayana, pequeña, mediana y gran industria y principales servicios, agua y electricidad especialmente.
Si se cumplen esas propuestas en realidad se produciría una dolarización de la economía pero conservando la nación una moneda nacional propia porque no se deben "poner todos los huevos en una sola canasta" y el país debe conservar siempre una opción autónoma para cualquier contingencia.

20 enero 2018

lunes, 15 de enero de 2018

Gerenciar exitosamente una empresa privada no implica necesariamente que se puede manejar exitosamente el Estado


 Suponer que por dirigir una empresa privada exitosa un gerente puede conducir de manera exitosa el gobierno de un país es una suposición errada; explicaré por qué.
  1. El objetivo principal de una empresa privada es el lucro, sintetizado en dos reglas: la primera es ganar dinero y la segunda es no olvidar la primera, aunque en los últimos años las grandes empresas privadas han desarrollado el concepto de la responsabilidad social del empresariado con el que realizan actividades no lucrativas.
  2. El objetivo del Estado y del gobierno es diferente al de la empresa privada: no es el lucro sino garantizar el orden social y el desarrollo económico aunque para alcanzar esos propósitos pueda realizar en algunos casos actividades empresariales de lucro; es lo que se conoce como la actividad empresarial del Estado.
  3. Empresa privada y Estado son instituciones de naturaleza diferente y objetivos diferentes aunque ambas desde sus diferentes campos de acción contribuyen al bien social. Por la razón antes expuesta el gerente de una empresa privada maneja criterios, prioridades y acciones diferentes a las del funcionario del Estado.
  4. El gerente de una empresa privada exitosa podría también conducir exitosamente al Estado pero no intrínsecamente por su condición de gerente de empresa privada sino por la visión de conjunto y visión de estadista que pueda tener.
  5. En América en los últimos años hay tres casos emblemáticos de gerentes de empresas privadas que han llegado a ser presidentes de sus países: Donald Trump actual Presidente de Estados Unidos, Ricardo Martinelli (2009-2014) en Panamá y Vicente Fox (2000-2006) en México.
Trump creó un emporio inmobiliario, Martinelli una gran red de supermercados y Fox también negocios de alimentos. Ellos fueron los constructores de sus imperios económicos cosa totalmente distinta a ser herederos de imperios creados por antepasados. No es lo mismo ser el fundador de un imperio económico a ser su heredero. El esfuerzo de levantar un imperio es totalmente diferente al esfuerzo por conservarlo que también requiere gran capacidad porque son muchos los sucesores que han perdido los imperios heredados. Un heredero capacitado que conserva el imperio heredado es digno también del mayor reconocimiento.
  1. Conclusión
El gerente exitoso de una empresa privada exitosa podría serlo también en la dirección del Estado pero no por su condición intrínseca de gerente de empresa privada sino sólo si tiene la formación necesaria como hombre de Estado.  En cualquier escenario, lo más importante es el proyecto político a desarrollar que debe ser un proyecto concreto, claro, que no deje dudas para que los electores y el país en su conjunto sepan a qué atenerse. Pero, en cualquier caso, crear expectativas partiendo de premisas falsas como atribuir el éxito de una futura gestión de gobierno al éxito obtenido en el pasado en la vida política, militar o la empresa privada es un error y en el caso de Venezuela ese ha sido un error repetido; ojalá no vuelva a suceder.