Premisa
En una situación tan grave como la de Venezuela, lo importante
es plantear soluciones concretas y no sólo diagnósticos y repetir lo que todo
el mundo sabe y padece todos los días.
Pero en Venezuela ninguno de los candidatos presidenciales (ni los que se han manifestado ni los que aún no lo han hecho) han expresado claramente ahora ni a
través del tiempo cómo resolverían los grandes problemas nacionales; sólo hacen diagnósticos
de lo que pasa en el país, repiten las mismas ideas y políticas del pasado y agregan
que quieren ser presidentes; en esas circunstancias la gran pregunta lógica que
surge entonces es la siguiente:
Primera pregunta
¿De qué le serviría a Venezuela elegir a un presidente que no
presenta un proyecto concreto de soluciones y que, en consecuencia, no sabe o
no puede resolver los problemas del país? ¿En qué se diferencian de los que
pretenden sustituir?
Respuesta:
Lo único que justifica una candidatura presidencial es la
capacidad de quien se postula para solucionar los grandes conflictos políticos, económicos
y sociales; una aspiración que no esté acompañada de un proyecto político
concreto, claro y efectivo para dar respuesta a esos problemas es simplemente
sólo una ambición mezquina para satisfacer el ego del aspirante.
Está ampliamente demostrado que las políticas del pasado y las
actuales han sido un fracaso; repetirlas sería continuar el fracaso, una estafa
más a la credibilidad del país. Se trata, pues, de presentar soluciones concretas
diferentes y apropiadas a los graves problemas de Venezuela; quien no lo haga
no está a la altura de las exigencias del país.
Segunda pregunta
¿Existen en Venezuela condiciones para la realización de un
proceso electoral justo?
Respuesta:
La explicación sobre el tema la dio claramente el representante
de Smarmatic a raíz de las elecciones de la Constituyente:
Tercera pregunta:
¿Desconocen los que se postulan como candidatos presidenciales
la situación electoral del país?
Respuesta:
Si la desconocen no merecen ser candidatos y si la conocen e
insisten en ser candidatos a sabiendas de que no ganarán habría que preguntarse
válidamente ¿por qué inisten?
Saque usted sus propias conclusiones